Siempre hemos sido fanáticos de apoyar las propuestas de los nuevos taletos y nuevas empresas, una de las partes más difíciles de la labor del diseñador es que en muchas ocaciones no existe la suficiente oferta laboral y sólo pocos se atreven a proponer sus diseños y comenzar a construir una empresa. Nos llenó de alegría al saber de Lilk un proyecto de mobiliario residencial del zamorano Leonel Vivanco.
Lilk cuenta actualmente con dos líneas diferentes con un alto grado de sustentabilidad y comercio justo ya que las maderas usadas en la producción son pinos 100% mexicanos y la mano de obra es completamente local. Otra de las cualidades de la firma es que todas sus líneas son completamente desarmables favorenciendo a ellos mismos como productores y al comprador.
Sus líneas caché y systensis pueden ser acondicionadas de 4 a 6 personas y cada una de ellas cuenta con modelos de sillas diferentes sumando la opción de que puedes personalizar en línea el color de tu comedor dando así una infinidad de combinaciones para el espacio y tamaño de las necesidades espcíficas del cliente. Sólo nos falta agregar que deseamos una larga vida a Lilk y muerte a los monstruos muebleros de baja calidad.
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